Encuentro con los Mensajeros Divinos

Enero con Cristo Jesús: Mensajes en vivo e indulgencia plenaria para las almasCruz

En diciembre, la Sagrada Familia vendrá, de manera extraordinaria, a irradiar los códigos de luz de este gran acontecimiento universal: el Nacimiento de la Suprema Misericordia llamada Jesús.

En principios del 2025, Cristo Jesús estará con nosotros para derramar impulsos celestiales que nos servirán de guía durante todo el año.

  • Nuestro Señor entregará Sus Mensajes en vivo durante la 133° Maratón de la Divina Misericordia (5 y 6 de enero). El evento será abierto al público en el Centro Mariano de Figueira, Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil, con transmisión por Misericordia María TV y traducción al inglés.
  • En el programa El Sagrado Llamado (17/1), escucharemos el audio con el Mensaje del Maestro, el cual habrá sido grabado previamente. El evento será online, con participación y transmisión por Misericordia María TV.

Indulgencia plenaria hasta el 6 de enero

A pedido de Cristo Jesús, la Virgen María hizo un importante anuncio el 31 de diciembre, durante la Conmemoración Anual de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.

La Divina Madre anunció que, hasta el 6 de enero, día en que finaliza la 133ª Maratón de la Divina Misericordia, se concederá una indulgencia plenaria a todos los devotos y peregrinos que participen en las actividades espirituales de algún Santuario o Centro Mariano del mundo y, en especial, a quienes reciban el sacramento de la Confesión*.

La indulgencia plenaria es una gracia que libera al  alma de la pena temporal, es decir, del tiempo que debería pasar en el Purgatorio para purificarse después de cometer un pecado ya perdonado mediante la Confesión.

Sucede que la Confesión nos absuelve de la pena eterna, pero no elimina la necesidad de la pena temporal exigida por la Justicia Divina, la cual debemos pagar en esta vida o en el Purgatorio.

Por lo tanto, al recibir la gracia de la indulgencia plenaria, no es necesaria ninguna otra expiación en el Purgatorio. Así, después de obtenerla, el alma puede retornar al estado de pureza alcanzado en el Bautismo.
 

*Aquellos que no puedan concurrir a los Santuarios o Centros Marianos, estarán aptos a recibir esta gracia tan solo por medio del sacramento de la Confesión a través de un sacerdote.